La importancia de las habilidades sociales en la recuperación tras las adicciones
No es ningún secreto que una de las partes más importantes de nuestra vida son las relaciones sociales. Cuando se pasa por un tratamiento de deshabituación de adicciones es imprescindible el aprendizaje o reeducación de las habilidades sociales.
Podemos definir las habilidades sociales son una serie de conductas, pensamientos y emociones que nos ayudan a mantener relaciones interpersonales satisfactorias con los demás, procurando que los demás respeten nuestros derechos y no nos impidan lograr nuestros objetivos. Son pautas de funcionamiento que nos permiten relacionarnos con otras personas, de tal forma que consigamos un máximo de beneficios y un mínimo de consecuencias negativas, tanto a corto como a largo plazo.
Una persona socialmente hábil es aquella que es capaz de expresar sus sentimientos e intereses de una forma tranquila, consiguiendo que se tengan en cuenta sus demandas y se minimice la probabilidad de futuros problemas en diferentes situaciones, gracias a un amplio conocimiento de modos de expresión socialmente aceptados
Las habilidades sociales son importantes en nuestras vidas ya que las relaciones interpersonales son nuestra fuente principal de bienestar, y también pueden convertirse en la causa de estrés y malestar si tenemos algún déficit de habilidades sociales. También nos permiten mantener relaciones satisfactorias con otras personas, lo que facilita el tener una autoestima adecuada. La falta de habilidades sociales, provocada por las adicciones, nos lleva a sentir con frecuencia emociones negativas como la frustración o la ira, y nos hace sentir infravalorados o desatendidos por los demás. Las personas con pocas habilidades sociales son más propensas a padecer problemas psicológicos como depresión o ansiedad, y ser socialmente hábil incrementa nuestra calidad de vida, en la medida en que ayuda a sentirnos bien y a obtener lo que queremos.
¿Por qué la gente no es habilidosa socialmente al estar en contacto con una adicción? Aunque es en la infancia donde aprendemos en mayor medida a relacionarnos con los demás, es un proceso vital continuo, el cual a menudo se ve interrumpido o revertido ante la aparición de las adicciones. Las razones por las que una persona puede no ser habilidosa socialmente se pueden venir dadas por dos situaciones: la persona nunca ha aprendido porque o bien no ha tenido un modelo adecuado o bien no hubo un aprendizaje directo, o estas habilidades existen, pero hay factores, en este caso la adicción principalmente, que inhiben o interfieren la conducta hábil socialmente.
En cada una de las cosas que hacemos hay un componente de relaciones con los demás que determina en gran medida nuestro bienestar, ya sea facilitándolo o entorpeciéndolo. Por ello es importante aprender formas adecuadas de relacionarse con los demás. Este proceso debe realizarse poco a poco, ya que muchas veces la adicción hace que olvidemos aquello que ya sabemos, o que creamos que dominamos perfectamente la situación cuando no es así.